Image default
Marruecos

Los Jardines de la Menara

Aunque reciben el nombre de “Jardines” éstos son más un olivar y una zona de huertos que un jardín tal y como los concebimos. No obstante, se trata de un lugar histórico que, aunque es denostado por muchos, merece la pena visitar aunque únicamente sea para conocer las historias en torno a su pabellón y su estanque; fotografiarlos con las montañas del Atlas al fondo y alejarse del bullicio turístico de las zonas más visitadas de Marrakech.

Visitas gratuitas en Marrakech
Pabellón saadí junto al estanque

El pabellón y el estanque de la Menara

Los Jardines de la Menara (en árabe, حدائق المنارة) están situados al suroeste de Marrakech y fueron concebidos por el califa almohade Abd al – Mumin en el siglo XII.

Lo más destacable de este lugar es un pabellón saadí del siglo XVI, renovado en 1869 por el sultán Ab dar-Rahman Ibn Hichman, que lo solía utilizar como residencia estival.

Buhaira
Este lugar es uno de los más fotografiados de Marrakech

Precisamente este pabellón, denominado minzah, que significa “faro” es uno de los monumentos más fotografíados de Marrakech y el que da nombre a los Jardines. No es que haya un faro en los jardines, pero cualquier construcción que se encuentre a cierta altura, se conoce como menara y, dado que el edificio se alza sobre una llanura considerable, el área terminó por recibir esta denominación.

El pabellón de tejas verdes se ubica en la parte central de los jardines en uno de los lados de un gran estanque en el que pueden verse carpas.

El Mundo con Ella
Yayo y Macarena en el estanque de los Jardines de la Menara

La función del estanque artificial era el de recoger el agua del deshielo de las montañas del Atlas, a través de un ancestral y sofisticado sistema de canalizaciones denominado khetaras, con el fin de almacenar las reservas hidráulicas suficientes que posibilitaran la irrigación de los huertos, los olivos y los árboles frutales. Por cierto, dicen que hay más de 40 especies distintas de olivos en este terreno.

Las Leyendas cuentan que este lugar era usado para citas románticas por los sultanes y que, incluso, uno de ellos, tras haber pasado una tórrida noche de amor, al amanecer arrojaba a sus conquistas al estanque.

Uno de los lugares más románticos de Marrakech
Minzah de los Jardines de la Menara

Se dice también que en éste estanque aprendieron a nadar los soldados almohades antes de embarcarse en la flota en la que cruzarían el Estrecho a la conquista de Al-Andalus.

Los jardines más auténticos de Marrakech

Por lo general, Los Jardines de la Menara, sólo son visitados por grupos de turistas en una parada de los circuitos turísticos que se hacen en Marrakech para hacer unas fotos al pabellón y el estanque. Al estar relativamente alejado del centro, los visitantes de la ciudad prefieren aprovechar su escaso tiempo en Marrakech en las zonas más turísticas de la medina; así que la Menara es más un lugar para locales que pasean o montan su pic-nic a la sombra de un olivo.

Jardines de Marrakech
Olivar en los Jardines de la Menara

Y es quizá por ello que sea uno de los lugares más auténticos que aún quedan en la ciudad.

No esperéis encontrar un lugar que os impacte, pues es más bien como pasear a las afueras de un pueblo de Jaén, un lugar rural, un olivar.

Distintas especies de olivos de los Jardines de la Menara
Hay más de cuarenta variedades de olivo en la Menara

Es lo que los almohades concibieron como un espacio agrícola de recreo  llamado almunya, y cuyo patrón se repitió posteriormente en otros lugares, como por ejemplo en La Buhaira de Sevilla, con estanque y pabellón incluídos.

Pabellón saadí del Jardín de la Menara
Los Jardines de la Menara sirvieron de referencia de las almunyas andalusíes

Así que si lo que buscáis es un rato de tranquilidad ¡Éste es un sitio con encanto en el que hacerlo!

Datos útiles

Ubicación

Los jardines de Menara se encuentran a unos tres kilómetros al suroeste de la medina, más allá de las murallas de la ciudad. La forma más fácil de llegar es a través de la avenida Menara. La entrada está a la vuelta de la esquina de Bab Jedid Avenue.

Si no quieres caminar media hora desde la Mezquita Koutoubia, también podéis tomar un petit taxi. Y desde luego, no se os ocurra ir andando en un día soleado de calor porque en el camino de la Koutubia a los Jardines, no encontraréis ni una sola zona de sombra.

Por otra parte, si vais en vuestro propio coche, es posible aparcarlo en unas de sus puertas laterales y entrar desde estos accesos.

Horario

Todos los días de la semana de 8.30 a 18.30 horas

Precio

La entrada es gratuita

Related posts

Videos: Sáhara Extraordinario

El mundo con ella

Videos: Cromlech de Mzora

El mundo con ella

El Cromlech de Mzora

El mundo con ella

18 comentarios

Estrella Amaranto 28 mayo, 2019 at 6:03 pm

¡Hola! querida Macarena y demás familia.
Precioso este nuevo lugar, donde el nombre de «Jardines» nos lleva al equívoco, pues según nos explicas se trata de una zona de huertos y olivar.
¡Qué fotografías tan bellas! de verdad que me encantan, Macarena, porque me facilitan mucho «viajar» hasta allí, siguiendo tus estupendas indicaciones.
El estanque de Menara me ha fascinado tanto en su constuccioón, como por la función ancestral para recoger el agua del deshielo. ¡Y qué preciosas leyendas guarda en su interior!.

Otra nueva entrada inolvidable, de modo que gracias por ofrecernos tanta y buena información de este lugar.
¡Un besazo!

Responder
El mundo con ella 28 mayo, 2019 at 7:49 pm

Gracias a ti siempre, Estrella, por tus bonitos comentarios.

Es un sitio realmente bello para pasear, conocer la vida local, hacer fotografías, ver atardecer,… Pero ¡Claro! El turista, siempre con prisas, deja de lado lo que no sea carne de instagram.

La verdad es que, en ese aspecto, tenemos suerte de vivir aquí para saborear lentamente todo lo que ofrece nuestro país vecino.

Muchos besos

Responder
Kinga K 28 mayo, 2019 at 11:57 pm

Q maravilla ❣❣❣

Responder
El mundo con ella 29 mayo, 2019 at 9:20 pm

Me alegro que te guste.

Responder
Alicia de Trotajoches 29 mayo, 2019 at 9:17 am

Muy bonito! Me encanta que nos descubras estos lugares escondidos y que nadie suele visitar. Y mira que es difícil hoy en día ver algo diferente!!! Cada vez aprecio más sitios así, sin gente y en los que se pueda pasear tranquilamente lejos de las masas de turistas. Apuntado queda!
Un abrazo,

Responder
El mundo con ella 29 mayo, 2019 at 9:23 pm

Tú sabes, Alicia, que si está chulo y no hay gente ¡Es mi sitio! En realidad, es un lugar muy romántico y, si hace buen tiempo, está bien para pasear un poco entre los olivos. Da la sensación de estar en mitad de un olivar de Jaén. Cierto es que quizá no haya nada comparable en Marrakech a la Plaza de la Jemaa, pero un poco de aire nunca está de más.
Un fuerte abrazo!!!

Responder
El desvan de vicensi 29 mayo, 2019 at 10:47 pm

Es precioso, la verdad Macarena es que contigo estoy descubriendo lugares maravillosos. Un beso

Responder
El mundo con ella 30 mayo, 2019 at 12:38 am

Me alegro, Vicensi, al fin y al cabo para eso estamos ¿No?
Besazos

Responder
David Rubio Sánchez 29 mayo, 2019 at 11:00 pm

Jo, ¿los sultanes tiraban a sus conquistas al lago después de pasar la noche? Solo imaginar la escena me debato entre la rabia o casi la risa, en función del tono que se contara esa historia. Como dices los jardines no tienen la exuberancia y colorido de la casa que nos mostraste no hace mucho. Pero sin duda es un lugar con mucho encanto.
Un fuerte abrazo, Macarena!

Responder
El mundo con ella 30 mayo, 2019 at 12:43 am

Pues sí, David, hay situaciones que parecen una coña porque si las tiraba al estanque y nos hemos enterado nosotros, después de la primera -a lo sumo la segunda- las muchachas de la época también lo sabrían y no creo que hubiera doncella que quisiera acceder a una noche de amor. Aunque imagina también que quizás, en aquella época, las noches de amor serían forzadas ¿No?… Puede ser. En ese caso, entonces es rabia.
Estos jardines, salvo por el pabellón y el estanque, ciertamente carecen de la estética de otros lugares, pero es muy agradable pasear entre olivares y árboles frutales. Sobre todo, por la ausencia de turismo.
Un abrazo, David.

Responder
Asuncion Artal 30 mayo, 2019 at 9:18 am

Qué fotografías tan bonitas, la verdad es que si que parece un lugar tranquilo para disfrutar, otro sitio que me has descubierto. Un beso

Responder
El mundo con ella 31 mayo, 2019 at 9:37 pm

Sí, Asun, es un sitio tranquilo y bonito.
Un besito

Responder
Norte 1 junio, 2019 at 9:57 am

Uf, ese pabellón solitario reflejado en el estanque es fantástico Macarena,… aunque Norte me dice que a él le hubiese gustado más conel agua perfectamente horizontal,… más que nada porqué así el agua no se derrama por los bordes de la foto ,jajajaja
Fuera bromas me parece un lugar fantástico con ese pabellón repleto de historias inconfesables!
Buen fin de semana!

Responder
El mundo con ella 1 junio, 2019 at 1:22 pm

Jajajajajajajaja ¡Vaya tela! Jajajajajjaja
Dile a Norte que no recuerdo bien si era la perspectiva, pero que no obstante, ando bastante liada con tantas elecciones y tengo que hacer las cosas un poco «a la prisa». Pero dile también, por favor, que cuando tenga un rato la arreglo para que no se caiga cuando vaya a bañarse.
Un abrazo gigante!!!!

Responder
María Delgado 3 junio, 2019 at 8:17 am

Qué entradas más completas haces Macarena!
Aix Marrackesh lo tengo pendiente desde hace tanto, bueno, Marruecos en general.
Como dices, aunque no vaya a ser un lugar impactante, sí parece una muy buena opción para hacer una excursión.
Un besote guapa!!

Responder
El mundo con ella 3 junio, 2019 at 7:25 pm

Es bonito y tranquilo y está bien para pasear una tarde de esas tontas en la que estás cansada del ruido y del ajetreo.
Besotes

Responder
Mila Gomez 3 junio, 2019 at 7:10 pm

Qué curiosas son las leyendas, diría que de muchos lugares singulares como el que nos presentas. Supongo que es difícil saber la verdad exacta cuando la misma historia ha pasado por varias versiones. Me encantaría visitar estos llamados «jardines» esos campos de olivos y saber que allí hay tanta variedad, sería maravilloso anotar algunos nombres y conocer sus propiedades, y ver si alguno coincide por los que hay en la zona en donde vivo.

El pabellón saadí me parece precioso, y el estanque donde están Yayo y la pequeña Macarena son una preciosidad. Una entrada preciosa, y documentación idónea para visitar el lugar con acierto.
Un placer visitarte por aquí, Macarena.
Besazos para los tres!

Responder
El mundo con ella 3 junio, 2019 at 8:41 pm

Muchas gracias Mila por tu comentario.
El lugar es precioso. A mí me encanta porque es netamente local y se puede ver a los habitantes de la ciudad en sus actividades de ocio. Además, siempre he envidiado esos lugares en los que hay terrenos rurales alrededor. Me encantaría haberlos podido disfrutar, pero me ha tocado vivir donde vivo: largos paseos, rutas en bicicleta, atardeceres, el olor de la tierra del campo con la lluvia,… Aquí, a veces, hacemos excursiones a la zona del Río Moulouya, donde hay plantaciones de naranjos y olivos. Y pescamos o cogemos espárragos y caracoles cuando es época. Pero ahora está muy mal la frontera… Así que lugares como el de esta entrada, me atraen y me encantan.
Respecto a las Leyendas, ya sabes lo que me gustan y siempre me gusta saber sobre ellas porque a Yayo y a Macarena les encanta cómo se las cuento jjjjjjjj
Me alegro que te guste el sitio. Un besazo

Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

TRANSLATE
error: