Sibiu conforma, junto a Sighisoara y Brasov, el trío de ciudades más bellas de Transilvania. Ubicada en la región central de Rumanía y apodada “La ciudad de los ojos” por la forma de las ventanas de sus tejados, es una de las ciudades de Rumanía más visitadas.
Sibiu fue designada Capital Europea de la Cultura en 2007; fue incluida en octavo lugar de la Lista Forbes de “Los Lugares más idílicos para vivir en Europa”; en 2019, fue nombrada como Región Europea de la Gastronomía y acogió la Cumbre de la Unión Europea; y en 2020 fue designada como el sexto mejor destino turístico de Europa.
En nuestro itinerario fueron dos las veces que pasamos por Sibiu. Si queríamos visitar el Valle de Olt y la Transfagarasan para continuar haciendo la Ruta de Drácula y luego ver el Oeste de Rumanía, era de las pocas opciones que teníamos. Y aunque los lugares más significativos de Sibiu pueden visitarse en un solo día, no nos importaba volver a tan bonita y acogedora ciudad, que posee uno de los centros históricos mejor conservados de Rumanía.
Apuntes históricos sobre la ciudad de Sibiu
En el siglo XV, Sibiu era uno de los centros comerciales más importantes de Transilvania -llegaron a contabilizarse hasta 19 gremios- y llegó a convertirse en la ciudad sajona más importante de las siete que dieron nombre a Transilvania, cuyo nombre en alemán, Siebenbürgen, se traduce literalmente como “Las siete ciudadelas”.
Sibiu, además, fue centro neurálgico de la Universitas Saxorum, un conjunto de ministros, intelectuales y funcionarios de la comunidad alemana que terminaron forjando un cuerpo legal sistematizado y un sistema político ordenado en Transilvania desde 1400. Tras la retirada de los otomanos de la zona, Sibiu se convirtió en la capital del Principado de Trasilvania; y tras la Primera Guerra Mundial, se integró en Rumanía.
Guía para visitar el Centro Histórico de Sibiu
Visitar Sibiu es algo mágico, sobre todo, al atardecer y cuando ya ha anochecido. Pese a sus reducidas dimensiones, posee una Ciudad Alta y otra Baja; más de ocho torres defensivas, tres plazas, tres pasajes que unen la zona alta y la baja, un puente, varios pasadizos bajo las torres, tres catedrales e infinidad de fachadas con raigambre histórica.
Murallas y Torres defensivas de Sibiu
El Centro Histórico de Sibiu es relativamente pequeño y puede recorrerse a pie en una sola jornada. Al igual que el resto de ciudades medievales de Transilvania, Sibiu era una ciudad amurallada que hoy conserva muchos de aquellos vestigios históricos. Intramuros, está dividida en ciudad alta (Orasul de Sus) y baja (Orasul de Jos). La primera, alberga la mayor parte de los lugares de interés histórico y sirvió como centro administrativo y lugar de residencia para las clases más adineradas. La ciudad baja, llena de coloridas fachadas y pequeñas callejuelas empedradas, acogía a campesinos y clases más bajas. Ambas conservan todavía algunas partes de las murallas de la ciudad y las torres de defensa porque, como ocurría con el resto de ciudades de Transilvania, requirió durante la Edad Media de un sistema de fortificación para protegerse de los embates de las hordas enemigas, principalmente otomanas. La parte más bella, se encuentra en la Strada Cetății, en la que se pueden divisar hasta tres torres: Turnul Dulgherilor, Turnul Olarilor y Turnul Archebuzierilor; aunque no son ni de lejos las únicas de Sibiu.
Strada Nicolae Balcescu
Dado que nosotros nos alojábamos en la parte nueva de la ciudad, aunque muy cerca del centro histórico, nuestro encuentro con el Centro Histórico de Sibiu comenzaba en la Strada Nicolae Balcescu, repleta de comercios cafeterías y restaurantes, que desemboca en la Piata Mare, la gran plaza de Sibiu. La calle, además, se encuentra jalonada por bellos edificios de diferentes estilos arquitectónicos cuidadosamente conservados.
Piata Mare
La Piața Mare (Gran Plaza del Mercado) es la plaza más grande de Sibiu y es el centro neurálgico del Centro Histórico desde el siglo XV. Desde entonces, aquí se han celebrado mercados, reuniones, ejecuciones públicas y, más recientemente, performances, manifestaciones, exposiciones y conciertos. Todos los edificios de esta plaza han sido catalogados como Monumentos Históricos y todos están conservados de manera excepcional.
En Piata Mare se encuentra el Museo Brukenthal, dedicado al arte medieval de Transilvania, Holanda e Italia. Frente a él se halla la sede del Ayuntamiento de Sibiu y, junto a él, la Catedral Católica de la Santísima Trinidad.
La Iglesia fue construida a finales del siglo XVIII y es de estilo barroco. Posee una torre separada de la nave que fue erigida con posterioridad y que, al igual que la Torre del Ayuntamiento, posee un túnel que conecta Piata Mare con Piata Mica. Aunque el exterior de la Iglesia es bastante sobrio, el interior está jalonado de columnas de mármol y posee un bello fresco en el altar del último cuarto del siglo XVIII. La entrada, además, es gratuita.
Torre del Consejo
Turnul Stafului, Torre del Consejo o Torre del Ayuntamiento es el emblema de Sibiu. No hace falta dar muchos datos sobre ella, pero destaca, además de por su altura, por sus gruesos muros encalados, su cúpula redondeada, su reloj y el pasaje inferior que une Piata Mare y Piata Mica. Se puede subir a la torre por tan sólo 2 lei (0,50€).
Piata Mica
La Torre del Consejo separa la Gran Plaza de Piata Mica, más pequeña que la anterior, pero para nada, de reducidas dimensiones. Los edificios son más pequeños, eso sí.
Además, en este lugar se encuentran los mejores restaurantes y cafeterías de Sibiu o, al menos, lo que están de moda. En Piata Mica está uno de los edificios más antiguos de la ciudad: la Casa Artelor y la Strada Ocnei, que pasa por debajo del Puente de las Mentiras y lleva a la parte baja de la ciudad, divide la Plaza en dos.
El Puente de las Mentiras
El Puente de las Mentiras (Podul Minciunilor) es otro de los emblemas de la ciudad de Sibiu y se trata del primer puente de hierro forjado de Rumanía (1859).
Son muchas las leyendas que giran en torno al puente. Muchos dicen que, como el puente no tenía columnas, se derrumbaría. Por ello, era “un puente de mentira”. Pero otros, cuentan que si se le miente a la amada, al pasar por el puente, éste se caerá; o que si un mercader vende menor cantidad o calidad de un producto, el puente y él terminarán por los suelos al atravesarlo. En fin, estas son las pequeñas historias que hacen más bello a este país.
Piata Huet
Atravesando el Puente de las Mentiras se llega a la Piata Huet, ésta sí que es pequeña y se encuentra jalonada de edificios históricos. Dicen que es la más antigua de Sibiu.
Catedral Luterana de Santa María
Presidiendo la Piata Huet se encuentra la Catedral Luterana de Santa María, cuya torre es la más alta de Transilvania. Su construcción comenzó en 1350 y finalizó 200 años más tarde. Nosotros la encontramos en proceso de restauración y no pudimos acceder al interior.
Catedral Ortodoxa Metropolitana
En la parte alta del centro histórico de Sibiu, aunque un poco más alejada, se encuentra la Catedral Ortodoxa (Catedrala Ortodoxa Mitropolitana Sf. Treime). Aunque se trata de un edificio mucho más moderno que los anteriores, de principio del siglo XX, merece la pena visitarla.
Es la sede de la Iglesia Metropolitana de Ardeal, uno de los centros religiosos de la Iglesia Ortodoxa en Rumania, y es la segunda de mayores dimensiones del país, tras la de Iasi. El interior, al que puede accederse a diario y de forma gratuita, está decorado en estilo neobizantino y de él, nos llamaron la atención, los frescos de ojos que hacen referencia a “Los ojos de Sibiu”.
Pasaje de las Escaleras
Llegar de la parte alta de Sibiu a la Ciudad Baja, se puede hacer a través de la Strada Ocnei –bajo el Puente de las Mentiras-; a través de sección de la calle llamada Turnul Scarii (Torre de las Escaleras) que va a la Piaţa Huet y está cubierta; o, a través de la calle más bella de Sibiu, el Pasajul Scarilor, que es el principal corredor entre las ciudades alta y baja. Se construyó en el siglo XVIII para conectar a ambos barrios y pasa por debajo de los arcos de las fortificaciones originales del siglo XII.
Ciudad Baja
La Ciudad Baja de Sibiu, en la que una vez hubo un foso de defensa, posee menos lugares monumentales que la parte alta de la ciudad, pero sigue conservando algunas torres, además de una esencia mucho más auténtica que la de la parte más turística de la ciudad.
La ciudad de los ojos
Sibiu es conocida como “La Ciudad de los Ojos” por la peculiar forma de las ventanas de sus desvanes.
En realidad, las ventanas son eso, simples aberturas para ventilar aquellos oscuros espacios, pero su efecto es espectacular y simulan decenas de ojos que te observan.
Algunos cuentan que fueron construidos durante la ocupación alemana de la ciudad para que los habitantes se sintieran observados en todos sus movimientos; sin embargo, las construcciones son anteriores, con lo que esta interpretación es difícilmente encajable. Aun así, los ojos de Sibiu no dejan indiferente a nadie que visite la ciudad, una ciudad en la que puedes sentirte fácilmente observado por su antiguas construcciones.
Pensiunea Cardinale
Elegimos nuestro alojamiento en Sibiu fuera del casco histórico, en el que difícilmente hubiéramos tenido donde dejar el coche, pero tan cerca como para alcanzarlo en un paseo. El hotel, llamado Pensiunea Cardinales, estaba ubicado en la típica casa Rumana de dos plantas y un ático, el que precisamente nos alojamos en un precioso dúplex por 32€ la noche.
6 comentarios
Qué gracioso, es verdad que parecen ojos!! Un beso
Muy curioso ¿Verdad?
¡Hola, Macarena! ¡Pero que maravilla! Llama la atención sin duda esos ojos en los tejados que hasta parece que tienen pestañas. Pero es que viendo todo el reportaje fotográfico lo que nos muestras es una de las ciudades más bonitas del mundo sin duda, con rincones como ese puente por el que parece, visto que sigue en pie, nadie dijo ninguna mentira a su amado.
Y esa plaza, y las catedrales…
Desconocía por completo esta ciudad, de la que me acabo de enamorar. Maravillosa entrada. Un abrazo!
Es una ciudad muy diferente y tiene un encanto increíble. Además, los ojos… es cierto que parece que te observan.
Un abrazo!!!
Pocos ladrones habrá ahí con tanta vigilancia que tiene :)) Bonita ciudad Macarena. Me gusta ese puente , el pasaje de las escaleras y las cúpulas de la catedral de Sibiu. Vamos que los alemanes se encontraron ya resuelto los miradores para vigilar.
Buena semana familia. Cuidaros.
Un abrazo.
Es una ciudad con muchísimo encanto, además de la curiosidad de las ventanas de los tejados. La verdad es que sí hay un poco sensación de sentirse observado, sobre todo, cuando cae la noche.
¡Un fuerte abrazo, Laura!