Uno de los grandes atractivos de los viajes a Marrakech, además del exotismo y la energía vital que desprende la ciudad, es la posibilidad de realizar numerosas excursiones a lugares únicos de sus alrededores. Las excursiones desde Marrakech son imprescindibles tras hacer tantos kilómetros para llegar hasta allí, pues en ubicaciones cercanas se pueden visitar ríos, cascadas, pueblos fortificados, etc. Por ello, es adecuado, reservar uno o dos días para realizar alguna de ellas.
En esta entrada, vamos a realizar una relación de los lugares a los que es posible hacer una excursión de un día y, aunque nosotros las hacemos por nuestra cuenta –al viajar con nuestro propio vehículo-, sabemos que es posible contratarlas en cualquier riad, hotel o agencia de la ciudad.
Excursiones de un día desde Marrakech
Essaouira (176 km)
Una de las excursiones desde Marrakech más demandadas es la que se realiza a Essaouira, conocida como «la Perla de Atlántico».
Ubicada a 176 kilómetros al Oeste de Marrakech, 173 kilómetros al Norte de Agadir y 350 kilómetros al sur de Casablanca, la ciudad de Essaouira es la última fortificación amurallada a orillas del Atlántico. Antigua Mogador, su historia se remonta a la actividad comercial fenicia y a la producción de púrpura.
Entre los principales atractivos, Essaouira cuenta con los siguientes:
Su medina, inscrita en la Lista de Patrimonio de la Humanidad desde 2001; sus playas, convertidas en una de las Mecas del surf por sus vientos alisios; su clima moderado; su artesanía en madera de cedro, alfombras y zapatos; su cultura y sus festivales; su gastronomía en la que abundan el marisco y el pescado; y, por supuesto, su industria floreciente en torno al aceite de argán.
Cascadas de Ouzoud (157 km)
Las Cascadas de Ouzoud, a 150 km de Marrakech, son las más grandes del Norte de África. Con una altura de 110 metros, el río Ouzoud, afluente del Oued el Abid, al que se une más adelante, cae en tres tramos en este salto de la Cordillera del Atlas.
Las Cascadas de Ouzud es uno de esos lugares de Marruecos ideales para visitar con niños. En ellas, se puede disfrutar de la maravilla de su caída, paseos a caballo o en barca y además, se puede dar de comer a los cientos de monos que salen al paso en cada uno de los senderos de bajada.
Se trata de un lugar famoso por su belleza, susceptible de visitar en cualquier época del año, pues aun cuando el río no ha aumentado su caudal con las aguas del deshielo, las cascadas siempre caen por la pendiente vertical hasta un profundo cañón.
Además, de camino a las Cascadas es posible visitar el Puente de Imi-n-ifri, un puente natural formado por la erosión de miles y miles de años en la unión de dos montañas separadas por el río Mehasseur.
Valle del Ourika (41 km)
El Valle de Ourika es uno de los lugares más bonitos, por diferente, de Marruecos.
En los márgenes del río Ourika, se alza el Valle que lleva el mismo nombre, donde los pueblos parecen incrustados en las laderas verticales del Valle del Ourika a los que se accede desde la carretera a través de puentes antes de madera que el gobierno se está encargando de reemplazar por construcciones más firmes y seguras.
El valle del Ourika es un lugar precioso para visitar en primavera, cuando florecen los almendros – porque el valle es lugar de almendras- y Setti Fatma, su población principal, es conocida por su mousemm anual en agosto en la que cientos de bereberes vienen de todos los lugares del país para participar de sus ceremonias religiosas y sus celebraciones.
Aid Ben Haddou (184 km)
Bajo los auspicios de la UNESCO, la ciudad fortificada de Aid Ben Haddou, ha sido reconocida como uno de los lugares más bellos de todo Marruecos. La importancia histórica de este emplazamiento reside en haberse encontrado en la única ruta de caravanas que atravesaba el Atlas.
Aid Ben Haddou posee la particularidad de aglutinar varias kasbahs en el interior de un recinto fortificado con casas en aparente desafío a la gravedad, colgadas en una ladera muy inclinada.
La Kasbah de Aid Ben Haddou está bien conservada y se trata de un ejemplo sobresaliente de construcción de las Kasbahs que pueden encontrarse en la zona de los valles del Dra, Todgha, Dades y Sous. No se ha sabido con precisión la fecha de su datación, aunque convencido de su importancia, el Gobierno ha protegido el sitio desde 1953.
Mezquita Tinmel (130 km)
La mezquita Tinmel es una auténtica joya de arte almohade, crucial para entender la historia de los almohades y la evolución de su arte porque inauguró un estilo que se plasmó posteriormente en la Koutubia, la Torre Hassan o la Giralda de Sevilla.
El trayecto hasta Tinmel transcurre por los maravillosos paisajes del Atlas. Se trata, además, de la única mezquita de Marruecos, junto con la de Hassan II que admite la entrada a no musulmanes.
No obstante, y debido a las probables nevadas durante el invierno, el que desee visitar la mezquita deberá informarse antes sobre la climatología, pues es posible que los accesos estén cortados.
Ouarzazate (195 km)
Aunque Ouarzazate es una ciudad sin mucho por ver, sus habitantes están absolutamente orgullosa de sus dos kasbashs Glaoui, la kasbah Taourirt y la Telouet. La población alberga los estudios cinematográficos más importantes de Marruecos –Atlas Studios– donde trabajan renombradas productoras internacionales, lo que le ha valido el sobrenombre de “Hollywood Africano”.
Ouarzazate significa ciudad “sin ruido”, aunque se la conoce como “Puerta del Desierto” y su importancia radica en su ubicación estratégica para los comerciantes africanos que intentaban alcanzar el Norte de África.
Safi (157 km)
Aunque realmente yo no elegiría Safi como lugar para emplear un día en hacer una excursión desde Marrakech, también es una opción y por ello creo que hay que mencionarla.
Safi destaca por su medina, su patrimonio histórico, su cerámica y sus playas. En ella, encontramos una de las tres muestras de arte gótico en el Norte de África.
Esta ciudad es destino induscutible de playa para los habitantes de Marrakech, ideales para la práctica de la pesca y el surf.
El Jadida (201 km)
El Yadida, o El Jadida, se encuentra ubicada en la Costa Atlántica, al sur de Casablanca y al Norte de Essaouira. Se trata de una ciudad bulliciosa y cuyo principal encanto reside en sus playas y su fortificación portuguesa, por lo que merece una visita aunque sea tan sólo para contemplar la maravilla arquitectónica de su cisterna gótica.
El Yadida es una ciudad más visitada por el turismo nacional –atraído por sus playas- que por extranjeros que, desde Casablanca, suelen tomar la autopista a Marrakech y de allí, visitan Esaouira, la antigua Mogador.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004, la ciudad fortificada de El Jadida aún conserva la estructura de su trazado urbano y las fachadas de sus antiguas casas portuguesas con balcones de hierro forjado y ornamentación de la época en sus ventanas y balcones. Pero si hay un edificio significativo y del que sus habitantes se sienten orgullosos es la Cisterna Portuguesa, de estilo gótico manuelino, una de las tres únicas muestras del arte gótico en el Norte de África.
14 comentarios
Fantásticas excursiones las que nos presentas, aunque reconozco que la que me ha entusiasmado ha sido la de las cascadas. El sonido de la caída del agua, esa brisa y ese poder dar de comer a los monos se hace irresistible. Un fuerte abrazo, Macarena!
Ay David, la verdad es que todo es muy chulo. Yo me quedaría con Tinmel, pero luego pienso y… Es que cualquiera de ellas tiene algo que invita a pensar que no puedes dejar ninguna de ellas de lado ¡Qué difícil! ¿Verdad?
Un abrazo
La excursión a Essaouira contiene tantos atractivos que me ha parecido de las más indicadas por si algún día visitase Marrakech. Las Cascadas de Ouzoud son otro lugar espectacular según puede apreciarse por tus fantásticas fotografías, querida amiga Macarena.
Una curiosidad ¿es posible visitar por dentro alguna de esas Kasbahs?, que según nos decías en otra entrada, son edificios residenciales e incluso palacios dentro de fortificaciones típicas del sur marroquí.
Preciosa ciudades esta última, El Yadida o El Jadida.
Sugerente publicación, donde se conjugan tres pilares básicos para fomentar el interés de cualquier viajero: fotografía, documentación e información práctica.
Un besazo enorme.
Querida Estrella:
Yo también de realizar elecciones y comparativas. En el anterior comentario, dije que me quedaba con Tinmel, quizá porque es «lo que menos visto tengo». Pero luego me arrepentí porque, si no hubiera visitado alguno de los lugares que he citado, allá que había ido de cabeza para no correr el riesgo de perderme un lugar fantástico. Realmente lo son todos en su forma.
Respecto a tu pregunta. Sí. Es posible visitar muchas kasbahs en su interior. De hecho hay una ruta en Marruecos, a la que denominan «Ruta de las 1.000 Kasbahs», en la que se hace un recorrido por muchas de ellas. En nuestro blog hablo y muestro muchas imágenes de varias que hemos visitado, pero además del Ksour de Aid Benhadou, me quedo con una que se llama Amridil, muy bien conservada, y cuyo skyline formó parte incluso de los billetes de la época de Hassan II. Es preciosa y sigue conservando muchos objetos de época.
Me alegro, Estrella, que esta entrada haya sido de tu agrado.
Un besazo enorme.
Unos destinos fantásticos, me ha encantado la foto de las cascadas. Un beso
Son preciosas, Asun. Me alegro que te guste. Un besito
Mucho por ver en Marrakech, la verdad es que me han gustado todas las excursiones que nos muestras. Si voy por allí no me perdere ni una. Un beso y feliz domingo
¡Estupendo, Vicensi! Eso es: a disfrutar. Un beso
Mi amiga visitó Marrakech hece una semana y le gustó mucho ❥
Ay ¡Cuanto me alegro, Kinga! No me extraña es un lugar especial.
Wooow un sin fin de posibilidades!! desde luego hay que reservar unos cuantos días!!
Sería un lujo ir con vosotros que os lo tenéis todo controlado (y por la compañía claro jeje)
Me encantaría ver Aid Ben Haddou, tiene pinta de ser una pasada… la cascada también porque me encantan los saltos de agua, así que si tengo que elegir dos, me quedo con esas. (a no ser que me digáis otra cosa que yo me fío ciegamente). Besazos!!
Jaajajajajaja Sabes que para mí también sería un placer tenerte como compañero de viaje ¡Jo! ¡Ibamos a disfrutar y a reírnos de lo lindo!
¿Sabes qué? Yo también soy de elegir y comparar; pero cuando me decido por un sitio, me da pena haberme dejado el otro y siempre tengo que volver. Por suerte, estos nos pillan relativamente cerca. Pero sí, las elecciones están bien. Son sitios chulos, la verdad. Aid Ben Haddou además es Patrimonio de la Humanidad y ha servido como escenario de un montón de películas, y se pueden recorrer sus calles. Es bonito. Y Las cascadas de Ouzoud son «más rústicas» pero también está curioso.
La próxima vez que decidamos hacer alguna rutilla, te aviso con tiempo por si os decidís a venir.
Un besote
Hoooooolaaaaa!!!!
Qué tal Macarena? Sí, sigo vivo. Aunque totalmente desconectado. He aparcado el blog una temporada para promocionar mis libros. Por cierto, creo recordar que te gustaba leer… Ya te venderé la moto en privado ja ja ja Que me voy a presentar al Concurso Amazon.
Estas excursiones son una pasada!! Mi podio sería Ait ben haddou, Ouzoud y Essaouira. Creo el único que no conozco es Safi. Estuvimos en un pueblo semiderruido con «rascacielos» tipo Yemen, pero no me acuerdo del nombre. ¿No es esto, no? Nos encantó aquel lugar. Ait ben haddou es mágico, Ouzoud me sorprendió, son bastante espectaculares, y el contraste entre el marrón del desierto y el agua es espectacular. Muy bonitas. Y Essaouira tiene un encanto especial al lado del mar.
Toda esa ruta de las kasbahas (se escribe así?) es una pasada.
Cómo van las vacaciones de este año? Preparando algún destino?
¡Ay qué alegría! ¡Hola!
Pues sí, sí que me he preguntado por ti muchas veces; pero entiendo que no hay tiempo para todo. Por cierto, lo que quieras, por supuesto.
Es eso, Lízar, hay que verlo todo y conocerlo todo para formarse un criterio ¡Ya sabes que en eso, nos parecemos bastante!
Coincido contigo en el encanto de la Ruta de las Kasbahs y en tus opiniones sobre el resto de lugares. Y en Safi, la verdad es que no te pierdes mucho si no vas.
Las vacaciones, van a tirones. También estamos más que liados este año… el trabajo. Así que tengo billetes a Asia para llegar e irnos. Pero aún me faltan los vuelos internos y se me echa el tiempo encima. Por cierto, este año toca Filipinas y, «pollaque» desembarcamos en Bangkok y volvemos por Kuala Lumpur – Singapur. Pero estoy algo agobiada pues aunque tengo casi todo visto, no voy con la tranquilidad y la preparación que otras veces ¡Menos mal que allí hay mucho que hacer, pero «pocas piedras»! En ese sentido, es menos laborioso de preparar; pero los desplazamientos me traen de cabeza. En fin, todo se andará.
Cuando tengas tus proyectos cerrados, avisa para lo que sea.
Un fortísimo abrazo.