Ha pasado más de un año desde que finalizó el viaje de a Vietnam que hoy comenzamos a narrar, pero ha sido un año completo el que hemos necesitado para reflexionar sobre nuestra experiencia en este país asiático y poder contarla sin realizar una crítica cruel y muy subjetiva de lo que fue nuestra experiencia, ya se intuirá que no muy gratificante, en este país asiático.
Vietnam, hay que reconocer, posee muchísimos lugares de los más bellos que hemos podido contemplar en Asia, e incluso en el mundo; pero ha sido, junto con Brunei, de los pocos países de este fascinante continente que no ha llegado a robarnos el corazón.
Yayo siempre fue reticente a viajar a Vietnam y me costó un duro trabajo de años convencerle de que encontraríamos uno de los paisajes más bellos del mundo en la Bahía de Halong; una Ciudad Prohibida en la que una vez se castigó con la muerte a quien traspasara sus puertas sin el consentimiento del Emperador, trenes que circulan por mitad de las calles del centro Hanoi, puentes japoneses, farolillos de colores, marionetas de agua, túneles subterráneos vestigio de la Guerra de Vietnam,… Pero a pesar de todo esto, Vietnam no terminó de convencernos. Y tan es así que decidimos marcharnos del país antes de lo previsto.
El calor fue asfixiante en el Norte de Vietnam en agosto de 2017, los lugares estaban absolutamente atestados de turistas, el ruido y el trasiego de gente y motocicletas es inenarrable en las principales ciudades del país, el carácter vietnamita no casa mucho con el nuestro,… no sé lo que fue, de verdad, pero no es el mejor recuerdo de nuestros viajes al extranjero.
Pero como no hemos querido ser duros, lo conveniente –creemos-, ha sido dejar reposar la experiencia para narrarla desde el bonito recuerdo con el que los lugares bellos impregnan las retinas de los que viajamos. Así que prometemos no ser duros y realizar nuestra narración con la mayor objetividad que nos permita nuestra experiencia.
Por otra parte, y antes de adentrarnos en el viaje, quisiera decir que se trató de una ruta que me costó mucho planificar antes del viaje. Son muchas las cosas que hay que ver en Vietnam y, aunque no lo parezca, las distancias son largas; si a eso sumamos la información sobre medios de transporte, precios, tiempos, hoteles, entradas,… Creo que ha sido uno de los viajes en los que he empleado más tiempo antes de visitar el país. Por eso esperamos que las informaciones que ofrecemos os sean de utilidad en vuestra visita a Vietnam.
Itinerario de Vietnam 2017
(Se han incluído dentro de este itinerario los lugares de Sapa y Delta del Mekong que no fueron objeto de este viaje, sino de otra experiencia)
Norte
7 de Agosto de 2017: Luang Prabang (Laos) – Hanoi
8 de Agosto de 2017: Hanoi
9 de Agosto de 2017: Hanoi – Cat Ba
10 de Agosto de 2017: Cat Ba (Bahía de Halong)
11 de Agosto de 2017: Cat Ba – Ninh Binh
12 de Agosto de 2017: Ninh Binh
13 de Agosto de 2017: Ninh Binh – Hanoi
14 de Agosto de 2017: Hanoi
Centro
15 de Agosto de 2017: Hanoi – Da Nang (Trayecto en avión)– Hoi An
16 de Agosto de 2017: Hoi An
17 de Agosto de 2017: Da Nang – Las Montañas de Mármol
17 de Agosto de 2017: Hoi An – Hué (Trayecto en moto “Easy Rider”)
18 de Agosto de 2017: Hué (La Ciudad Imperial y la Ciudad Púrpura Prohibida)
19 de Agosto de 2017: Hué (Las Tumbas Imperiales)
Sur
20 de Agosto de 2017: Hué – Dalat (Trayecto en Avión)
21 de Agosto de 2017: Dalat – Mui Ne
22 de Agosto de 2017: Mui Ne
23 de Agosto de 2017: Mui Ne
24 de Agosto de 2017: Mui Ne – Vung Tau
25 de Agosto de 2017: Vung Tau – Ho Chi Minh
26 de Agosto de 2017: Ho Chi Minh
27 de Agosto de 2017: Ho Chi Minh – Kuala Lumpur
Como podéis comprobar, dividimos el viaje en tres tramos: Norte, Centro y Sur, desplazándonos de uno a otro en avión porque, si bien es posible hacerlo vía terrestre, los tramos son largos y pesados y, realmente, los vuelos domésticos son baratos; así que, decidimos que, en lugar de ahorrar dinero, ahorraríamos tiempo.
Dedicamos 8 días en visitar el Norte del país, seis días al Centro y otros 6 al Sur.
Decidimos hacer la ruta de Norte a Sur simplemente por cuestiones de “operatividad” ya que veníamos de Laos y era más barato y rápido desplazarnos desde Luang Prabang a Hanoi que haberlo hecho hasta Ho Chi Min.
¡Despegamos!
19 comentarios
Este verano ha estado allí de vacaciones un compañero de trabajo y le gusto mucho. Un beso
Ya iremos desgranado el viaje porque realmente es un país bello, pero hay otras cosas que no lo son tanto.
Un besito
Impagable información para quienes viajen a Vietnam. Gracias por compartirla!! Un fuerte abrazo!
Gracias a ti, David.
Un fuerte abrazo
Fíjate que no sabía que habíais vuelto a casa sin concluir el viaje. Hay veces que las cosas no salen como estaban previstas, por diferentes circunstancias, pero creo firmemente que es parte de nuestro aprendizaje como viajeros. Al final, como bien indicas en tu post, siempre quedarán las bellas imágenes en nuestra retina.
Espero con impaciencia tus relatos, sobre todo tus valoraciones, para saber a qué atenernos el día que viajemos a Vietnam.
Besos,
Sí, Alicia. Es la única vez que nos ha pasado. Nos fuimos una semana antes, aún perdiendo el dinero de los billetes de avión que ya teníamos comprados.
Mi recomendación sería: «No viajes a Vietnam», pero como los viajeros solemos ser cabezotas y tenemos que ver las cosas para juzgarlas, lo único que diré es que es, junto con Brunei, de los pocos destinos del mundo que no nos han gustado. A favor, también diré que el país posee algunos de los paisajes más bellos que hemos podido contemplar nunca; pero ni el carácter de los vietnamitas, ni la masificación turística ayudaron en absoluto. No obstante, todavía hay lugares fuera de rutas, como Ninh Binh, Dalat, Mui Né y en cierta medida, Hué, en los que la experiencia sí se puede disfrutar más intensmaente.
De lo que no cabe duda es que Vietnam está de moda y ya se sabe lo que ocurre cuando pasa esto.
Un besito
Hola Macarena fíjate que esa opinión de que no todo te gustó tengo una amiga que es muy viajera y de viajes de los tuyos y me comentó lo mismo, los paisajes son preciosos pero y es ese pero que ya nos contarás, para ella demasiado turista, y sí los vietnamistas no eran los anfitriones más agradables.
Mi hijo mayor tiene muchas ganas de ir, así que aunque no es muy lector le pasaré tus entradas para que las lea.
Un beso
Era vietnamitas, perdón por el error.
Besos
¡Hola Conxita!
Exactamente Conxita, has dado en el clavo.
Realmente es un sitio tan bonito, que las expectativas son increíbles. Además, la Historia, la Literatura y el cine han alimentado las ansias por conocer aquellas tierras; pero la realidad es absolutamente diferente. Es un país absolutamente copado por el turismo y el vietnamita, comparado con el resto de asiáticos es, cuanto menos, «diferente».
El problema Conxita es que todos queremos ser los únicos en un destino y eso tampoco puede ser, así que no me veo tampoco con la autoridad para decir «no vayáis a Vietnam» porque está lleno de turistas y es agobiante. Pero igual que yo tuve la necesidad de ir hasta allí a comprobar la realidad, entiendo que otros lo hagan.
Quizá si es la primera vez que visitas Asia, el choque te guste mucho. O puede que, si eres más joven, te encante perderte entre la multitud o encontrar a alguien con quien compartir una cerveza. Pero ya, a nuestras edades, la cosa es diferente.
Además, tuvimos problemas con algunos hoteles que habíamos reservado previamente (y por tanto abonado) porque eran auténticos cuchitriles, el tráfico es insoportable y peligroso, hay overbooking a veces hasta en los autobuses, pero ellos… se quedan tan panchos. Desde luego vergüenza ninguna.
Durante este año he hablado con compañeros que han visitado Vietnam y hablaban maravillas del país. Tampoco encontré ningún blog antes de viajar que se expresara abiertamente sobre lo que he comentado y sentía bastante pudor de poder estropear sueños o de la crítica contraria de los que ya han viajado a Vietnam.
Pero tenía que armarme de valor. Así que, dentro de todo, trataré de no ser excesivamente dura para que cada cual viva su experiencia como mejor pueda.
Un besazo
Es terrible verdad?,… se te cae el alma a los pies cuando llegas al lugar ansiado y te encuentras: a) los malditos pero necesarios andamios de las obras, b) miles y miles de turistas que adulteran el continente y el contenido o c) ambas cosas a la vez. Imagino que eso es causa de la globalización y a lo que tristemente tendremos que acostumbrarnos. Por eso creo que has sido muy valiente con esta entrada, ya que a menudo solo se cuentan las cosas positivas.
Jo Norte,
Voy muy poco a poco. Me ha costado arrancar un año con estas entradas y cada una de las que escribo, me cuesta más tiempo de lo habitual porque, como le decía a Conxita en otro comentario, tampoco quiero estropear ni sueños ni recuerdos. Pero no se puede viajar para terminar agobiado.
Es inevitable, como tú dices, que haya turismo (y mucho) el problema es cuando todo es tan caótico que dejas de sentirte cómodo.
Habrá a quien le guste ese caos, aunque nosotros preferimos el caos «más ordenado» que se encuentra en otros lugares de Asia.
Voy a intentar no ser muy dura. A ver qué sale.
Un abrazo.
Bueno, eliminado para el año que viene 🙂
Había hecho hasta la ruta, pero se me han quitado las ganas leyéndote, Macarena. Pero no te sientas culpable, porque ya había oído a mucha gente lo mismo que tú cuentas. El último, un amigo que fue el verano pasado, y le pasó (y es un viajero independiente experimentado) lo mismo que a vosotros. Se quería volver para casa!! Tampoco salió muy contento con el trato dispensado por los vietnamitas. Coincidía contigo en que está todo «petado», lleno de gente, ruido, caos y muy mala experiencia. Lo cierto es que no estaba muy convencido de ese destino, y tu opinión me ha servido. Si puedo, iré, pero a diferencia tuya, aún me queda mucho que ver por el sudeste asiático, así que tiraremos para otro lado. Myanmar, Camboya, Laos… seguro que son más agradables y menos turísticos.
En fin… a mí me pasó algo parecido en la India…
Esperaré a tus entradas… aunque ya no vaya…
Un fuerte abrazo!!
Creo sinceramente, Lízar, que durarías menos en Vietnam de lo que duramos nosotros.
Vietnam es así, tal y como describe tu amigo. Así que yo, sin dudarlo, me decantaba por Camboya (que es mi preferido), Laos o Myanmar. Incluso Sri Lanka, que se está poniendo muy de moda, antes de que termine de llenarse.
¡Fíjate Lízar! Que lo que cuento de Vietnam es lo que esperaba encontrar cuando visité Tailandia y ¡Ni por asomo! En Tailandia el turismo típico es el de viajes organizados, con lo cual, con organizarte para no coincidir con ellos en los lugares que sabes que son los más demandados, de verdad que puedes disfrutar de un viaje «normal» e incluso con el privilegio, en algunos sitios, de poder visitarlos en soledad… porque ya sabes que la gente prefiere los sitios que triunfan en instagram. Así que si me preguntas que qué tal en Tailandia, te contestaré que estupendo, genial, divertido, bonito, con gente maravillosa, gastronomía estupenda, precios irrisorios,… En cambio ya te digo que como a ti se te ocurra viajar a Vietnam, te vas a llevar un verdadero disgusto.
Espero leer algún día tus relatos sobre India.
Un fuerte abrazo!!!
Sí, creo que estamos en la misma onda. Yo pensaba exactamente lo mismo que tú de Tailandia, y afortunadamente mis miedos se disiparon nada más comprobar que ese turismo de masas no era tal (no pisamos las playas del sur). Te puedo asegurar que fue una experiencia inolvidable recorrer el país. Sobre todo los templos jemeres del Este (cerca de la frontera con Camboya) que no van turistas y son una pasada. De verdad que me sorprendió muy gratamente el país. Y como íbamos en coche de alquiler, pues a nuestro ritmo. Yo también recomiendo el viejo Reino de Siam. Te voy a decir que me sorprendió, como tú dices, encontrarnos solos en muchos lugares.
Hablamos!!
Un abrazo, Lízar!
Impresionante la Bahía de Halong, una foto fantástica. Un abrazo desde Cantabria.
¡Saludos Germán!
Encontrarte un lugar que has estado deseando ir conocerlo y ver mogollón de gente por todos lados, no es agradable , pero eso pensaran todos los que allí estan.
Atentos estaremos .
Buen fin de semana.
Besos
¡Hola Laura!
Eso mismo pienso yo, que no soy nadie para prohibirle a los demás que vayan a un lugar para que yo me encuentre más cómoda. Pero no deja de ser en momentos agobiante e insoportable.
Muchos besos